6 consejos de vida para aprender a ser feliz
Todo el mundo tiene como objetivo ser feliz, pero es necesario tener claro que la vida no es nada sencilla, pues tiene sus altibajos, existen esos...
3 minutos en leer
Equipo Apetece Cuidarse Mar 10, 2024 11:10:15 PM
Siempre solemos decir que no tenemos tiempo para nada o, al menos, no tanto como nos gustaría. Pero la realidad suele ser que no lo aprovechamos como deberíamos. Si eliminamos las horas muertas que pasamos viendo la televisión, en redes sociales o, simplemente, sin hacer nada de provecho, ¿realmente crees que no tienes tanto tiempo como crees? En este artículo te damos algunas claves sobre cómo aprovechar el tiempo que te serán de gran ayuda a la hora de cambiar esos hábitos que te impiden lograrlo.
Hagas lo que hagas, el día va a seguir teniendo 24 horas. De modo que, para sacarle el máximo partido incluso a un domingo, lo que tienes que hacer es ser más eficiente a la hora de realizar las distintas tareas que quieres hacer. A continuación te presentamos algunos trucos que, incorporados a tus hábitos diarios, te ayudarán a conseguirlo.
El primer consejo que hay que tener en cuenta cuando se habla de cómo aprovechar el tiempo es disponer de una lista con las tareas que tienes pendientes realizar. Esto tiene varias ventajas importantes. Por un lado, evita que se nos olviden. Por otro, agiliza el proceso de toma de decisiones. ¿Por qué? Porque no tienes que pensar lo que tienes que hacer. Simplemente coges la lista y, de un vistazo rápido, ya sabes todo lo que tienes que hacer.
Puedes elaborar esta lista en cualquier formato. Sin embargo, tenerla en el móvil es una buena idea, ya que se ha convertido en un aparato que va a todas partes con nosotros y que podemos consultar en cualquier momento del día. Además, si la lista la organizas en tareas por días de la semana con sus correspondientes tareas a realizar, será todavía más rápida y eficiente de usar.
Otro de los trucos que tenemos que tener en cuenta cuando se trata de saber cómo aprovechar el tiempo es dividir las tareas en tareas más pequeñas. Las tareas más pequeñas son más fáciles de realizar y, además, también simplifican el proceso de toma de decisiones, lo que se traduce en una mayor rapidez en la ejecución.
Por ejemplo, si queremos preparar un plato típico (pongamos que sea una paella), podemos apuntar en nuestra lista “hacer paella”. Sin embargo, es mejor si esta tarea la subdividimos en: “buscar receta paella”, “apuntar ingredientes”, “hacer compra ingredientes”, “cocinar”, etc. De esta forma, podemos ir avanzando en la tarea sin tener que realizar una toma de decisiones constante, por lo que el proceso es mucho más ágil y eficiente.
Aunque puede que haya tareas que necesitan realizar otras tareas antes (por ejemplo, no podemos preparar una paella si no hemos comprado antes los ingredientes), hay tareas que no están relacionadas entre sí y, en consecuencia, se pueden realizar de manera independiente. En estos casos, lo más recomendable es dar prioridad a las tareas más sencillas y rápidas de realizar.
¿Por qué? Porque de esta forma las eliminamos muy pronto de la lista, lo que implica que la lista se reduzca en poco tiempo. Esto tiene un efecto psicológico importante. Nos ayuda a tener más energía y determinación a la hora de seguir llevando a cabo otras tareas. Una lista de muchas tareas puede agobiar. Sin embargo, una lista que se va reduciendo de manera continua y rápida nos motiva a seguir activos y seguir llevando a cabo las tareas que tenemos todavía pendientes.
Finalmente, otro de los trucos que más nos ayudan a la hora de saber cómo aprovechar el tiempo es eliminar distracciones. Las distracciones pueden ser de todo tipo, desde una conversación que capta nuestra atención a coger el móvil y empezar a ver redes sociales. Estas distracciones son una gran pérdida de tiempo que, además, en muchos casos, ni siquiera nos aporta información útil para ahora o para el futuro. Por eso, lo mejor es eliminarlas.
¿Cómo eliminar las distracciones? Bueno, depende del tipo de distracción. En algunos casos puede bastar con proponérselo conscientemente. En otros, puede ser una buena idea eliminar el estímulo que lo favorece. Por ejemplo, si queremos consumir menos redes sociales en nuestro teléfono móvil, podemos borrar la App (o simplemente desconectar las notificaciones). No eliminamos la cuenta, solo la App. Podemos seguir accediendo al perfil desde el ordenador. De este modo, si queremos ver algo o hacer una consulta concreta podemos hacerlo. Pero hemos evitado coger el móvil y ponernos a ver redes sociales de manera inconsciente. Este ejemplo es aplicable a cualquier distracción. Evitar el estímulo es la mejor manera de evitar la distracción en sí, y la pérdida de tiempo que esta conlleva.
Como puedes ver, aprovechar el tiempo no es solo una cuestión de querer hacerlo, sino que puede convertirse en un proceso consciente y concreto que nos ayuda a conseguirlo. Gracias a estos trucos tendrás un mayor control sobre las tareas que realizas en tu día a día, simplificarás las tomas de decisiones y evitarás perder el tiempo con distracciones que no aportan demasiado a tu vida diaria.
Todo el mundo tiene como objetivo ser feliz, pero es necesario tener claro que la vida no es nada sencilla, pues tiene sus altibajos, existen esos...
Una vida sana no solo consiste en no tener enfermedades. Los estilos de vida saludable se basan en una serie de diversos aspectos que ayudan a tener...
¿Sientes que la organización del hogar puede contigo? ¿Te parece que por más que limpias y organizas todo, tarda muy poco tiempo en estar como antes?...