La diferencia entre ser un jefe y ser un líder

Muchas personas reducen la diferencia entre ser un jefe y ser un líder a cómo trata a sus empleados. Pero lo cierto es que hay muchos más matices a analizar. Saber diferenciar entre ser un jefe y liderar un equipo de personas es clave en el desarrollo personal y profesional de cualquier emprendedor que quiere lograr el éxito.

La principal diferencia entre un jefe y un líder, es que el líder desarrolla sus propias habilidades para ganar seguidores, que, de forma orgánica, se sienten comprometidos con el objetivo final.

A diferencia de los jefes, los líderes son el tipo de personas que crean una reacción en cadena de resultados positivos.

Si quieres aprender cómo pasar de ser un jefe a un líder, necesitas conocer las cualidades, características y diferencias que separan a los verdaderos líderes de los que no lo son.

Diferencia entre jefe y líder

Los jefes a menudo, actúan como encargados de supervisar un proceso y garantizar que todo el mundo sea lo más productivo posible para cumplir los objetivos de la empresa.

Su prioridad no debe ser la innovación del proceso, el desarrollo de talento o descubrir un hack como atajo para alcanzar antes el objetivo. Su trabajo es completar el objetivo dentro de los parámetros dados.

Esto también es un requisito en el liderazgo, aunque desde una perspectiva diferente.

Por otro lado, el líder se apoya en el talento, la eficiencia y el apoyo. El líder invierte en la infraestructura de su equipo, y se enfoca principalmente en hacer crecer el talento a su máxima capacidad.

La diferencia radica en el hecho de que los líderes no ven a las personas como empleados; los ven como parte de un propósito más grande y cada uno tiene un papel vital que desempeñar dentro del negocio o proyecto. Es necesario apoyar el crecimiento de un miembro del equipo más que el de un empleado. Los empleados son reemplazables, pero los miembros del equipo están preparados y entrenados para ofrecer el mejor rendimiento.

Consejos para ser el mejor líder

Ahora que sabes diferenciar a un jefe de un líder, vas a recibir las claves necesarias para convertirte en el mejor líder para tu equipo.

Porque más allá de la productividad, la eficiencia en las tareas y las cifras mensuales, de lo que verdaderamente se trata es de inculcar un sentido de responsabilidad en el equipo. Así cada uno aprende a gestionarse a sí mismo para dar lo mejor frente a un objetivo común.

Planes a largo plazo frente a soluciones fáciles e inmediatas

Esto es básicamente una diferencia de enfoque. Para los jefes, suele primar el aquí y ahora, mientras que los líderes se centran en el proceso mediante el cual las personas alcanzan sus metas. Todavía quieren buenos resultados, pero quieren lograrlos ayudando a las personas a cambiar para mejor.

Delegar sí, pero también colaborar

Es otra de las cosas que diferencia a los jefes, que delegan todo, de los líderes que, por supuesto saben delegar, pero enfatizan la colaboración, incluida su propia participación. Los líderes trabajan en estrecha colaboración con los demás, ayudándolos en el camino e involucrando a los miembros del equipo en el proceso de toma de decisiones.

No asumir que eres experto, en lugar de ello, aprende siempre

Demasiados jefes piensan que ya lo saben todo y no necesitan aprender algo nuevo. Por el contrario, los líderes buscan aprender más cada día. Están listos para escuchar nuevas ideas sin importar de dónde vengan. Como resultado, pueden aplicar nuevas soluciones a los problemas y abrirse a las posibilidades.

Estos consejos junto a muchos otros como ser comunicativo, buscar la superación personal permanentemente, guiarse por valores más que por los números, te ayudarán definitivamente a ser un buen líder.