Motivaciones de la vida: recupéralas y persigue por fin tus sueños

¿Por qué desaparecen las motivaciones de la vida? A veces, y quizá más veces de las que te gustaría, la desgana llama a la puerta y llega acompañada de la desmotivación.

Demasiadas palabras que empiezan por des- en una misma frase, ¿no te parece? No pasaría nada si en lugar de abrir la puerta, las dejases esperando en el descansillo. Sin embargo, no solo pasan, sino que las invitas a café recién hecho, te hacen perder el tiempo y consiguen que dejes tus objetivos a un lado.

Por si no has entendido el símil a la primera, hemos hablado de cómo dejamos que la desmotivación se cuele en nuestras vidas. ¿Sabes? La falta de motivación tiene mucho que ver en tu futuro y, sobre todo, con  el camino hacia tus sueños. Cuando perdemos la motivación nos impedimos a nosotros mismos desarrollarnos de manera profesional y personal. 

¿Cuáles son las principales motivaciones de la vida?

Antes de nada, definamos el término «motivación» como aquello que nos empuja a vivir de la manera en la que lo hacemos cada día. Por tanto, tener motivación es crucial para alcanzar la plenitud tanto a nivel personal como profesional.

¿Existen las motivaciones personales? Por supuesto, pero en este artículo vamos a centrarnos en las profesionales porque… ¡Sí! Son las que más peso tienen entre la población actual, y esto es probable que sea porque van vinculadas al concepto económico y a la creencia de que el dinero da la felicidad.

Aunque tenemos que decir que, poco a poco, se está produciendo un cambio de paradigma. De hecho, un estudio realizado en 2009 por el CEF (Centro de Estudios Financieros) afirma que en lo alto del top 10 de las motivaciones de los trabajadores está el poder desarrollarse de forma profesional. Y le siguen motivaciones como aprender más sobre la profesión que se desempeña, asumir responsabilidades o trabajar en un buen ambiente. Lo económico, por tanto, se mantiene en un segundo plano, aunque siempre presente.

El problema es que, muchas veces, nos sentimos atrapados en un trabajo que no nos gusta, que no nos permite superarnos a nosotros mismos, y que, mucho menos, nos permite asumir responsabilidades y tener esa sensación tan grata de lograr el éxito.

Justo esta situación es la que consigue que pierdas las ganas de hacer las cosas, lo que desmotiva. Si tu situación es similar a esta que hemos descrito, ya es hora de que cojas el toro por los cuernos, recuperes la motivación y empieces a perseguir tus sueños. No te preocupes si no sabes por dónde empezar, en Apetece Emprender vamos a ayudarte con ello.

¿Cómo recuperar las ganas de hacer las cosas?

Hace tiempo, te dimos algunos consejos para recuperar la ilusión y te dijimos que esa falta de ilusión es la causa, sin duda, de la falta de motivación. Y, es que todo tiene relación. La desmotivación te lleva a perder la ilusión y la falta de ilusión hace que te sea difícil recuperar las ganas de hacer las cosas que tienes en mente.

Ahora, queremos darte algunas estrategias para que recuperes esas motivaciones de la vida que creías perdidas y tengas el camino libre para hacer todo lo que te propongas a nivel personal y, también, en el ámbito profesional. Sobre todo, si tienes ganas de emprender y esta falta de motivación te lo impide.

• Vuelve a poner atención a tu propósito, a tu misión y hazte estas preguntas: ¿Por qué quieres emprender? O, ¿para qué quieres poner en marcha tus ideas?
• Tómate tiempo libre. Muchas veces la desmotivación viene por cansancio o saturación. Autorregalarte algo que te ayude a desconectar también sumará.
• Ordena tu espacio de trabajo y tu hogar. Cuando hay caos en el ambiente, la energía no fluye y no te entran ganas de hacer cosas o de sentarte a trabajar.
• Céntrate en los pequeños éxitos. Aunque el resultado que obtengas por tus acciones no sea el esperado, pensar el hecho de haberlo intentado te ayudará.
• La motivación llega con la acción. Puede que no tengas ganas de pasar a la acción, pero no llegarán solas. Debes ser tú quién mueva ficha primero.
• Empieza siempre por lo fácil. Si empiezas por la idea más complicada, tiendes a procrastinar. Es más fácil marcarse pequeños hitos de acciones más pequeñas.

De todo esto, quédate con que la motivación no llegará sola. Siempre que tengas una idea, un deseo o un sueño en mente, debes ir a por ello. Esta es la única manera de que las principales motivaciones de la vida vuelvan a estar presentes en tu día a día y puedas llegar a conseguir todo lo que te propongas.