Adiós al miedo al cambio: consejos para afrontar los cambios de forma positiva

A pesar de que las personas nos amoldamos muy bien a los cambios, es cierto que ciertas transformaciones cuestan más que otras. Los cambios de trabajo, por ejemplo, pueden dar respeto, incluso miedo. Cuando estás en un puesto cómodo puede parecer difícil salir de la zona de confort. Pero, comodidad no siempre significa motivación, pasión: ¿cómo afrontar nuevos retos y decidirse a cambiar de trabajo? Aquí te lo contamos.

Claves a seguir para superar el miedo a un cambio de trabajo

La rutina y el hábito de un trabajo que conocemos y controlamos nos asienta en una zona de confort. No siempre es malo estar en la zona de confort. Se convierte en perjudicial cuando, en el fondo, hay otras aspiraciones, ganas de crecer, de hacer cosas nuevas, de afrontar nuevos retos, de mejorar laboralmente, de tener mayor libertad… El problema es el miedo al cambio.  

Aunque laboralmente signifique dar un gran paso hacia adelante y progresar, salir de esta zona de confort es uno de los mayores desafíos a los que podemos enfrentarnos.

Por eso, cuando surge una nueva oportunidad, por muy atractiva que sea, llega también el miedo. Un miedo hacia lo desconocido, a una posible inestabilidad, a un hipotético fracaso. No te preocupes: es normal. A nuestro cerebro le gusta la rutina, pero el corazón pide más… 

De hecho, en cierta manera, el temor es lo que nos mantiene vivos. Por ello, es mejor aprender a superarlo y a vivir con él, en lugar de dejar que se apodere de tu vida:

• Antes no era tan común cambiar de trabajo, pero en la sociedad actual está a la orden del día. La vida está en continuo movimiento, por lo que aceptar que los cambios son naturales te ayudará a reducir el nivel de miedo y ansiedad.
• A veces los cambios pueden llegar a ser muy bruscos o incluso se pueden presentar varios cambios a la vez. Si está en tu mano, te irá bien procurar que estos cambios sean paulatinos y de manera progresiva. Esto te ayudará a manejar los nervios.
• Sé más flexible en tu día a día: esta actitud te ayudará a llevar mejor los cambios imprevistos que surjan (y que son inevitables).
• Las personas somos animales de costumbres, pero también nos gusta explorar nuevas ideas y lugares. Busca rutinas diarias que te hagan sentir mejor y no te conformes.
• Céntrate en aprender algo cada día en tu nuevo puesto de trabajo. No pretendas entrar y saberlo todo, ya que tendrás nuevas rutinas y nuevos compañeros de trabajo. Necesitarás nuevas técnicas o nuevas aptitudes para afrontar tus nuevos retos y esto es de lo mejor que puede pasarte a nivel profesional para mejorar en tu carrera.
• Otro elemento que te ayudará en un cambio de trabajo es la autoestima, la confianza en ti mismo. Muchas veces, el miedo a un cambio de trabajo viene provocado por creer que no vamos a estar a la altura de las expectativas. Estos miedos suelen ser irreales. Trabajar la confianza en uno mismo hará que afrontes los cambios de una forma mucho más positiva.

Como dijo aquel filósofo, “lo único constante es el cambio”. Si entendemos que el cambio es parte de la vida y que siempre traen algo positivo, tendremos mucho ganado. Con miedo o sin él, ¡da un paso adelante!